La economía de Egipto es una de las más grandes y diversificadas de África. En los últimos años, y a pesar de los desafíos económicos que ha enfrentado, el país ha logrado una mayor estabilidad económica y ha registrado un crecimiento sostenido.
El gobierno egipcio ha implementado medidas para mejorar la inversión extranjera, lo que ha llevado a un aumento en el flujo de capital extranjero al país. La inversión en infraestructura y proyectos de vivienda ha llevado a un auge de la construcción. Además, el país ha tomado medidas para mejorar su posición en el mercado global, incluyendo la promoción del turismo y la inversión en la industria manufacturera y tecnológica.